La primera fase de cómo vender en Amazon resultó «interesante». Aún así prometemos que las dos fases que hoy os mostramos son bastante más esclarecedoras a la par apasionantes.
¡Vamos al lío!
Llega un momento de máxima emoción ¡cargar nuestros productos en Amazon! Ésta es la parte bonita. Cuando todo parece ir sobre ruedas te das cuenta de que no estás vendiendo nada. Buscas directamente tus productos y no aparecen ¿Porqué? Es el momento de la desesperación, de la búsqueda de información y de soluciones. Entonces llegas desde el panel privado al “Porcentaje de Productos en la BuyBox” y ¡sorpresa! tu porcentaje es ínfimo.
Aparecen los nervios, lógicos ante la situación y comienzas a investigar. Es en este preciso momento cuando te das cuenta de que Amazon clasifica todos los artículos iguales en función de su precio, el más bajo en primer lugar. Decides entonces bajar los precios de tus productos creyendo que por fin has encontrado la solución a tus problemas. Comienzas a vender pero nuevamente se hace el vacío. De nuevo miras tu porcentaje en la BuyBox y como era de esperar has vuelto a descender posiciones. Tu competencia ha debido pasar por la misma situación que tú y también ha rebajado sus precios. ¿Merece la pena continuar con la bajada de precios? Si a esto le sumas el 20% que gana Amazon ¿es rentable esta venta?
De repente vuelves a ver un haz de luz al final del túnel, la API de Amazon. Iremos al grano. Estamos hablando de una aplicación que nos permite controlar las fluctuaciones de precios, los inventarios, etc. De esta manera estarás al día de todas las novedades sobre tus productos, los de tu competencia y poder posicionarte en la plataforma de manera que tus ventas no desciendan. Es aquí donde llegas a la cima de la gloria en cuanto a comercialización de productos y por ende tus ingresos se disparan.
El periodo de tranquilidad parece haber llegado pero de nuevo algo pasa. Entras en decadencia una vez más y la desesperación se adueña de ti.
¡Si señor! Amazon ha sido más listo que tú durante todo este proceso. Comienza a bloquear tus productos y sólo él puede venderlos. Cada día es menos la mercancía que puedes comercializar. ¿Porqué? Por que quiere.
Nos damos cuenta también que Amazon ha comprado estos productos a nuestros proveedores, facilitados en la fase 1, la del tercer grado. Fue en esta misma fase cuando se le concedieron todos los datos detallados de cada producto. ¿Qué ha pasado? En primer lugar no puedes competir con Amazon porque tus productos han sido bloqueados y porque además ellos no tienen que pagarse así mismos el 20% que te demandan a ti para utilizar su marketplace. En segundo lugar, el posicionamiento de tu producto, tu marca y tu tienda online puede caer en picado.
Con toda la información facilitada se ha generado una duplicidad de contenidos, muy penalizada por Google. ¿A quién se va a cargar Google a Amazon o a ti? Creo que la respuesta está clara, no tienes nada que hacer. Por lo que o rápidamente das una bocanada de aire fresco a tu comercio electrónico y cambias las descripciones o te vas a un cajón.
En resumen y como dice el refranero popular “no es oro todo lo que reluce”. Amazon puede resultar a simple vista una lanzadera para tu tienda online tanto a nivel ingresos como a nivel visibilidad. Efectivamente puedes llegar a vender mucho y con ello ganar dinero y además dar a conocer tu negocio. Pero ¡cuidado! Antes de que el gigante del Marketplace te de la espalda analiza la situación y toma decisiones. Una retirada a tiempo siempre es una victoria.
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