TU E-COMMERCE TAMBIÉN PUEDE IRSE DE VACACIONES

Si por algo se caracteriza Internet es por su total disponibilidad las 24 horas del día los 365 días del año. Entonces ¿puede un e-commerce cerrar sus puertas como una tienda física? La respuesta es no. El problema llega cuando los dueños de las tiendas digitales necesitan disfrutar de sus vacaciones y desconectar de su trabajo como cualquier  persona.

¿Qué hacer para que tus clientes no noten la falta de personal en tu e-commerce?

1. No cerrar el e-commerce por completo.

Cuando, por ejemplo, se pasa a un “modo de mantenimiento”, el e-commerce desaparece del todo de la red. El posicionamiento Web obtenido con tanto esfuerzo se desmorona rápidamente al no estar los contenidos disponibles. Por ello, en ningún caso hay que desconectar de  Internet la tienda por completo.

2. Recompensar a los clientes por la espera.

Si vinculas el aviso de tus vacaciones con un descuento o un envío gratuito para pedidos, los clientes lo valorarán de forma muy positiva.

 3. Dejar un sustituto.

Alguien puede asumir una parte de tu trabajo durante tu ausencia podrás reducir posibles retrasos en la comunicación y envíos. Sin embargo, esto sólo funciona de forma correcta si existe un socio o empleado de confianza que conozca el día a día del e-commerce.

4. Avisar activamente a los clientes de la ausencia.

Para informar  a tus clientes de tus vacaciones, es recomendable configurar un aviso bien visible en todas las páginas de tu tienda. De este modo, evitarás posibles decepciones o enfados cuando el consumidor sea consciente de ello tras un intento de compra.

5. Informar a tiempo.

Para no disgustar a tus clientes habituales si no pueden recibir los pedidos dentro de los plazos de entrega habituales, házselo saber. Debes hacerlo  con al menos 14 días de antelación y de forma visible. Estos mensajes aparecerán en todas las páginas de la tienda, en los pedidos, en el boletín y en las redes sociales que utilices.